Por Atushi |
¿En qué momento se convirtió en parte de la cultura popular? No lo sé (y sinceramente no me importa). Supongo que desde… SIEMPRE… he visto por aquí y por allá referencias a la saga. Espadas de luz… un ejército de robots blancos y malos… etc., etc.
Star Wars es la saga de cine que TODO EL MUNDO CONOCE, EXCEPTO YO. En lo personal soy un fiel creyente de que El Señor de los Anillos y Harry Potter siguen ostentando el primer y segundo lugar de “las mejores sagas de cine de ficción de todos los tiempos”. Habrá quien no esté de acuerdo (muy respetable); pero también hay quienes opinan que Star Wars es la carta que me falta para completar la ‘tercia de reyes’.
Pero francamente no tengo interés en verla. La cultura popular está tan saturada de referencias a La Guerra de las Galaxias, que simple y sencillamente ya me asquearon. Una vez, lo juro, vi como veinte minutos de no sé cuál de las primeras dos películas, y no me pareció tan “maravilloso” como todo el mundo me decía; hasta que me aburrí y le cambié a otro canal. (Seguro también les ha pasado que alguien les habla de lo sensacional que es una canción, una película, un juego, o lo que sea; al grado de que cuando finalmente pruebas esa cosa, tus expectativas son tan altas que te defrauda completamente.)
¡Ojo! No digo que sea mala (¿cómo? si nunca la he visto). E indiscutiblemente su influencia en otros aspectos de la cultura con los que sí simpatizo (caricaturas, otras películas y series de TV, etc.) ha sido muy atinada la mayoría de las veces. (Aunque eso de que las películas fueron creadas en desorden no es muy atractivo que digamos).
Ahora enumero algunos aspectos de lo que es, para mí, Star Wars:
Nunca le di importancia ni me llamó la atención
Recuerdo que, durante mi infancia (cuando la televisión por cable y el internet aún no existían y la tele abierta lo era todo), aparecieron de pronto estos personajes que peleaban utilizando ‘espadas de luz’ (¿se llaman así?). Las imágenes en sí eran interesantes, pero hasta ahí. No me dejaba con esas ganas de saber quiénes eran y por qué peleaban. Como si su cometido no fuera otro que adornar el comercial. Tal vez si mis padres hubiesen dicho: “Esa película se ve buena. Vamos a rentarla” (sí, rentar, y en VHS), yo no estaría escribiendo esto y sería un fanático más… del montón.
En la escuela, y entre mis amigos, la sensación eran Street Fighter, las Tortugas Ninja, Mortal Kombat. Nadie me dijo alguna vez: “Tienes que ver La Guerra de las Galaxias“. Incluso luego de que Sabritas lanzó su promoción “Estrella, Capa, Espada“ (emulando el clásico Piedra, Papel o Tijeras) la cual eventualmente sí jugué, la cosa siguió careciendo de importancia para mí.
“Dark Veider”
De este personaje sólo sé 2 cosas: primero, que sí es un humano (sólo por trivialidades de la vida supe que esa no era su verdadera cabeza, sino una máscara); y segundo, que es el padre del protagonista; aunque en la vida real el padre tiene mucho más protagonismo que el hijo. Imágenes de ‘Dark Veider’ (conozco su nombre por haberlo escuchado hasta el hartazgo, aunque creo que está mal escrito) hay en todas partes, a todas horas. En cambio del hijo, ‘Luk Sky Woker’ (o como se escriba), poco sé y poco veo en la calle. (En fiestas infantiles he visto que las piñatas de Dark Veider son las preferidas, y en segundo lugar las de los robots blancos; pero del protagonista no he visto ni una).
“Yo soy tu padre”
Esta famosa frase, repetida sin control en todos lados, sé que tiene su origen en las películas de Star Wars. Lo mejor de mi experiencia desconociendo la saga es que he visto miles de parodias y situaciones variadas donde personajes utilizan la frase; pero NUNCA… lo repito… NUNCA, he visto la escena original de donde nació la famosa “Yo soy tu padre”.
Al respecto, mi parodia favorita es la del valiente Buzz Lightyear y el malvado Zurg:
[youtube_sc url=”http://www.youtube.com/watch?v=I2Kr7RHBe2A”]
“¡Miren! ¡Es Arturito!”
“¡Miren! ¡Es Arturito!”, le dijo Dexter, el niño genio, a sus robots. Y por mucho tiempo no entendí lo que eso significaba, hasta que alguien me contó de R2-D2.
Y qué decir de cuando Butters conoce al Consejo de Nueve, “los personajes imaginarios más prestigiosos de Imaginacionlandia”. La primera vez que vi ese episodio, encontré de lo más gracioso ver reunidos a Aslan, Gandalf, Popeye, Jesucristo, Zeus, Morfeo, la Mujer Maravilla y a una hada madrina genérica… Pero, ¿quién diablos era el otro sujeto?
The Big Bang Theory
Sin lugar a dudas, The Big Bang Theory es mi serie de TV favorita (sólo por debajo del anime y otras caricaturas), y debo reconocer el hecho de que gran parte de su atractivo es el buen manejo de referencias a otras series y películas (‘frikis’), donde Star Wars es sin duda la principal junto con Star Trek.
[youtube_sc url=”http://www.youtube.com/watch?v=yb_81cSivqw”]
En fin…
La típicas frases: “Dale una oportunidad”, “vela y después critica”, “¿cómo es posible que no la hayas visto?”, están de más. Honestamente, me falta interés (y me sobran flojera e indiferencia) para la famosa Guerra de las Galaxias. Sin duda ha tenido bastante éxito, pero es algo que hasta la fecha (y sepa Dios hasta cuándo) me tiene indiferente. Ya le diré a mis nietos que me la cuenten.
