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Tras renunciar a su carrera de inventor exitoso y recuperar el empleo como guardia nocturno en el Museo Americano de Historia Natural, Larry Daley (Ben Stiller) se enfrenta a un nuevo reto en esta tercera entrega de Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba. Esta ocasión el protagonista tiene que lidiar con su hijo adolescente que quiere ser DJ en Ibiza, mientras trata de descifrar los poderes de la tabla de Ahkmenrah que pierde la fuerza para dotar de vida a los habitantes del museo.
Acompañado por la peculiar tropa llega al museo de Londres, en donde despiertan a nuevos personajes como Sir Lancelot (Dan Stevens) y los ancestros del faraón Ahkmenrah (Rami Malek), quienes develarán el secreto de la tabla. Las peripecias que implica llegar a un nuevo museo, como lo vimos en Una noche en el museo 2: La batalla del Smithsoniano, hacen de la cinta algo ligero, pues pese a la premisa sencilla (característica de toda la saga) logra disparar las risas con cada gag que se presenta.
A diferencia de las dos entregas pasadas, Una noche en el museo 3 cuenta con una menor cantidad de personajes, algo que quizá sea uno de sus mayores aciertos, pues con ello logra sacar provecho de sus recursos digitales, los efectos especiales y, por supuesto, las actuaciones que producen momentos por demás graciosos y que hacen del filme algo muy entretenido, no sólo para el público infantil, incluso para los adultos.
Sin hacer spoiler, esta cinta concluye muy bien, pues tiene en su reparto a actores como Ben Kingsley, Hugh Jackman y Robin Williams, quien murió el pasado mes de agosto y, cabe destacar, ofrece una de sus últimas actuaciones en esta película.
La comedia que construye el director Shawn Levy mantiene su sello y lo cierto es que en esta última entrega pule muchos de los defectos en cuanto a realización se refiere; nos encontramos con escenarios y recursos muy atractivos que no caen en lo ostentoso del “Museo más grande en Nueva York”, y se limita a recurrir a esos pequeños “cambios de tuerca” que sólo los chistes pueden lograr a través de una historia sencilla que tiene una resolución creíble y sin más que las complicaciones de estar en un nuevo museo.
Sí, su poca innovación es evidente, pero pasa desapercibida y cobra poca importancia por las actuaciones poco presuntuosas que hacen de Una noche en el museo 3 algo entretenido. Sin duda, esta película logrará hacerte pasar un rato amable y te hará reír con chistes sencillos.
NOTA: Dependerá de ustedes la lectura que le den a los escenarios y eventos dentro de esta travesía en aquel museo, pues cabe destacar aquellos que fungen como pretextos para dar a conocer las acciones de los personajes, pues en sí mismos son toda una clase de historia y muestra del conocimiento del realizador.
El estreno en cines de Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba será el próximo 25 de diciembre.
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