NEO TITO |
La semana pasada vi Pacto Diabólico, The Pact II en inglés (aparentemente, el número romano II se traduce a “diabólico” en español), sin saber qué estaba a punto de ver. No había visto ni el tráiler, ni el póster. Por el título, es obvio que se trataba de una cinta de terror, pero después de hora y media puedo decir que la película es mala… y soporífera. ¿Pero… por qué?
En las primeras escenas de la película conocemos a June Abbott, quien vive en Los Ángeles y sufre de pesadillas vívidas y terroríficas. Cerca de su domicilio ocurre un crimen y el agente especial del FBI, Terrence Ballard, es asignado al caso y se presenta en la puerta de June con noticias acerca de un imitador del asesino Judas. Cuando Terrence le muestra una fotografía de una de las víctimas de este criminal, June se sorprende al ver que es la misma mujer de sus pesadillas.
Poco a poco, más sucesos paranormales comienzan a atormentar a June. En sus delirios, ella puede verse en el lugar de Judas a la hora de cometer sus crímenes, así que investiga sobre la vida de este homicida y por qué ella tiene estas visiones, pero las posibles respuestas se vuelven cada vez más aterradoras: o ella tiene maldad en su interior, o alguien o algo está decidido a destruir su vida…
¿Por qué mencioné que me pareció una película mala?
Comienza bien, tiene un ritmo ágil y una trama intrigante… hasta que comienzan a introducir personajes de la primera película. En ese momento, uno puede confundirse un poco al no saber qué hacen o por qué hacen ciertas cosas. Por otro lado, la historia de Judas es bien abordada e incluso, es interesante cómo se desarrolla.
El suspenso es lo principal de esta película, también cuenta con algunos sustos estremecedores y, sobre todo, es un filme que en muchas ocasiones nos tiene al borde del asiento. Sin embargo, llega un momento en que la cinta se vuelve lenta y aburrida. Los efectos no son malos, pero no son cosa del otro mundo.
Pacto diabólico cuenta con buenas actuaciones, algunas tan buenas que parecen malas (como el agente especial del FBI) y el director parece que no sabe colocar una cámara cuando dos personajes tienen una conversación, pues recurre a muchos close-ups bizarros e innecesarios.
El único punto positivo que le puedo dar a Pacto diabólico es que no es predecible y tiene algunos buenos cambios repentinos, pero me dejó un vacío y dudas que sólo se podían responder viendo:
¿El Pacto es mejor que Pacto Diabólico?
Sí, mucho mejor. El Pacto es una película con una historia simple y centrada, al no tener tantos personajes y sobresale por sus efectos especiales. Estoy seguro que tanto a los amantes del cine de terror, como para los que no lo son tanto, les gustará.
En conclusión, vean primero El Pacto y después Pacto Diabólico; no disfrutarán más la película, pero por lo menos no se aburrirán. O mejor no la vean y mejor vean El Resplandor. Así de sencillo.
Calificaciones:
Esto es difícil, pero a El Pacto le doy:
6 de 10 estrellas
Y a Pacto Diabólico le doy:
2 de 10 estrellas
y un tenis apestoso 
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