Worms Rumble ha revivido una de las franquicias más longevas y populares del género de estrategia, pero con un giro bastante radical. Aprovechamos el momento para dar un viaje al pasado de la peculiar saga de Team 17.
Worms Rumble abandona la esencia de la saga
Si has crecido jugando los numerosos títulos de Worms, sabrás que su crema y nata es la batalla por turnos mientras un equipo combate a otro. Bien, la nueva entrega ahora será en tiempo real con todo y la inclusión de un modo battle royale.
No tardaron en llegar las inquietudes de los fans. Sin escenarios destruibles o la estrategia a la que están acostumbrados, Worms Rumble no dejó la mejor impresión. Team 17 está escuchando las quejas y seguramente implementará un par de cambios antes del lanzamiento oficial.
Hablando del tema, una beta del título comenzará el 15 de julio en Steam. Si quieres participar en ella, ingresa aquí mismo tus datos y no pierdas de vista tu bandeja de entrada los siguientes días.
¿Crees que Worms Rumble vaya a triunfar? Veamos lo que nos ha dejado la franquicia antes de juzgarlo.
El inicio de Worms
Worms está dividido en cuatro generaciones con un montón de títulos a lo largo de muchos años. Sin embargo, varios de ellos no son más que expansiones o remasterizaciones de entregas previas.
El primer título de Worms no ha envejecido bien, pero inició una fórmula que enamoró a millones de jugadores. Lanzado en 1995, este juego es toda una reliquia y, aunque existe una versión remasterizada, sigue siendo codiciada por los fans de la saga.
Dentro de un escenario generado al azar, un equipo combate contra otro haciendo uso de un sistema de batalla por turnos donde moveremos y atacaremos estratégicamente al rival.
A pesar de ser el primer título de la saga, el juego ya contaba con muchas armas diferentes para adaptarnos según fluyera el combate. Recibió buenas críticas y más de una expansión para mantener encendida la llama.
El apogeo de Worms en su segunda generación
Fue con la salida de Worms 2 (1997) que la saga tuvo su mayor crecimiento en ventas y popularidad. La secuela cambió de look a un estilo más agradable a la vista (especialmente hacia niños) y mantuvo la misma jugabilidad con un par de arreglos para facilitar los controles.
Esta secuela fue la que abrió el telón para Worms Armageddon (1999), posiblemente el mejor titulo de toda la franquicia. La introducción de armas más poderosas —no disponibles al inicio del combate— añadió más estrategia y diversión que volvió adictos a muchísimos jugadores.
Team 17 continuó el rápido crecimiento de la franquicia en estos años con varios spin-offs como Worms Pinball (1998) y Worms Golf (2004). Estos gusanitos estaban en las pláticas de todos los jugadores y las retas eran toda la sensación a comienzos del nuevo milenio.
La era de las remasterizaciones
Con la llegada de los títulos en formato digital, Team 17 comenzó a lanzar sus títulos previos de Worms y aprovechar la era de la alta definición para revivir los más populares.
Worms Open Warfare (2006) fue el nombre que le dieron al juego original de 1995 para las nuevas generaciones. Obviamente contaba con otro motor gráfico, pero no recibió tanta atención debido a su lanzamiento en consolas portátiles (PSP y Nintendo DS). Debido a esto, el título fue relanzado para Xbox Live y PlayStation Network bajo el nombre Worms (de vuelta a sus raíces).
Otros títulos como Open Warfare 2 (2007) y Worms 2: Armageddon (2009) siguieron la misma fórmula e intentaron exprimir aún más las ventas de la franquicia, pero lamentablemente ya no tenían la chispa de antes. No fueron malos juegos en absoluto, pero la gente necesitaba algo diferente para revivir su interés.
Los cambios en la cuarta generación
Worms Revolution (2012) introdujo algo más que una mejora visual. Con el nuevo sistema de clases, los gusanitos ya no eran simples personajes genéricos esperando ser abatidos; cada uno poseía habilidades únicas muy útiles dependiendo de la situación.
Esta mecánica se expandió aún más con la llegada de Worms Clan Wars (2013). Como su nombre lo dice, los jugadores ahora podían crear su propio clan entre amigos y personalizar cosas como emblemas y la bandera oficial del equipo.
Después de eso tuvimos Worms 3 (2013), el cual dejó mucho que desear. Siendo simplemente un port de Worms Revolution para dispositivos móviles, la gente quedó decepcionada esperando algo más del título que portaba el tercer número de la franquicia. Aunque se implementó un nuevo sistema de cartas en lugar de elegir tu arma como se acostumbraba, no fue suficiente para llegar al pico que alguna vez tuvo la saga.
Por último tuvimos la llegada de Worms W.M.D en el 2016, el cual fue hecho con el objetivo de darnos un “Worms Armageddon remasterizado”. Presentó un estilo visual nuevo y la introducción de muchas armas jamás antes vistas, terminando con impresiones generalmente positivas.
La era 3D
Aunque la franquicia se caracterizaba por su estilo de combate en un plano bidimensional, no faltaron los intentos en saltar hacia el 3D. Worms 3D (2003) llamó la atención por este atrevimiento más que otra cosa.
Los títulos de esta época obviamente presentaron cambios masivos en su jugabilidad —como en Worms Forts: Under Siege— que no duraron mucho tiempo brillando. Estaban enfocados para otra audiencia, pero los fans más experimentados también los disfrutaron en su momento.
Como ya notaste, la saga ha estado presente por muchos años gracias a una sencilla pero efectiva fórmula. El hecho de que Worms Rumble rompa el esquema una vez más nos dice que Team 17 está listo para dejar atrás el pasado y comenzar una nueva época. ¿Les resultará al final del día? El juego llegará a PC, PlayStation 4 y PlayStation 5 a finales del 2020.