Como muchos de ustedes sabrán, y si no lo saben pues los invito a ver nuestra completísima cobertura al respecto, los Twin Cosplay acaban de coronarse como los campeones del World Cosplay Summit, que viene siendo algo así como el “Mundial del Cosplay”, sólo que con menos decepciones por parte de nuestro [ex] Director Técnico nacional.
Aunque en su defensa, el tipo si parece a veces todo un personaje ficticio.
En otras palabras, México es ‘Campeón del Mundo’ en lo que a Cosplay se refiere.
Aunque soy del tipo de personas que detesta la noción de “nacionalizar los triunfos personales”, o sea, de hacer propios de un país los éxitos adquiridos por una persona quien a través de su esfuerzo propio -y no como tal, gracias al apoyo de una nación- consigue alcanzar un triunfo internacional. Admito que resulta emocionante saber que quienes fueron los elegidos para representarnos como país, como medio y como fandom, han logrado lo que antes parecía inalcanzable.
El Antes
No quiero ni planeo hablar mal de quienes en los 8 anteriores Summit han representado a México -aunque admito que hemos tenido de todo- participantes dignos que nos han hecho anhelar un buen lugar dentro de la tabla, otros que simplemente no entendimos cómo fue posible que ganaran el certamen nacional, y aquellos que de plano es impresión de la comunidad que solo fueron a Japón a pasearse.
Tras algunas de estas decepciones, tras sorpresas, y tras haber ganado en el 2007 un 3er lugar, y en el 2014 el premio Nico Nico (un equivalente a “Premio del Público”); fue en la pasada TNT Gt9 que se presentaron los Twin, un dueto de Toluca con muy poca “trascendencia” en el medio, pues no tenían ganada ninguna competencia importante ni llevaban años y años metidos en esto.
“Yo hacía cosplay desde los tiempos de la Conque y la Mecyf”
Los Twin -literal- arrasaron de tal forma que se presentó un fenómeno nunca antes visto en el medio (y no me dejarán mentir), en el que 99% de los mexicanos interesados en el tema estuvieron uniformemente de acuerdo con la decisión. No hubo los clásicos comentarios de “seguro ganó porque es cuate de los organizadores” o “ha de haber pagado por ganar” ni “la verdad había mejores equipos”, etcétera. Tal fue su impacto, que incluso la posibilidad de ganar el Mundial era eso… una verdadera e indiscutible posibilidad.
O en términos futbolísticos, era como si estos dos fueran los delanteros de tu equipo.
El Ahora
No es un secreto que los Twin batallaron en las semanas previas a su viaje a Japón: tuvieron que vender de todo, pedir prestado, adaptar sus trajes y presentación y demás para poder financiar el llevar una versión lo más cercana posible a la que presentaron en México de su performance (porque ya saben, eso de tener que pagar docenas de miles de pesos de sobre-equipaje no es algo sencillo); sino también con el evidente estrés que conlleva la responsabilidad de ir -tal cual- como los favoritos de todos los tiempos de la afición nacional, y como “el rival a vencer” según varios conocedores extranjeros del tema.
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Y pasó, los Twin se presentaron al último cerrando la competencia con un performance casi impecable (hubo un par de fallas con la escenografía, pero nada que merezca en verdad un análisis profundo), logrando una ovación mundial -notoria gracias a su puntuación en Nico Nico -, volviéndose así el primer equipo mexicano en alcanzar la máxima presea que actualmente el hobby del Cosplay posee.
El Después
Ahora, como tristemente para bien o para mal no poseo la capacidad de ver el futuro, existen dos caminos
Good Ending
Gracias a esto el Cosplay Mexicano adquiere la relevancia internacional que merece, logrando así que sus mejores exponentes se vuelvan figuras internacionales como lo son Reika, Nadia SK, Enji, Yuegene, Yaya y demás “celebridades del medio”.
Sumado a ello, la calidad del cosplay mexicano aumenta, pues como ya se mostró que “Sí se puede”, docenas de cosplayers deciden aumentar su nivel con trajes más elaborados y performances más llamativos, no solo en búsqueda de volver a estar entre los primeros lugares del WCS, sino porque el nivel es tal, que estar en el podio se ha vuelto casi una obligación -porque el mismo medio competitivo nacional así lo exige-.
Así, el Cosplay Mexicano se dignifica y pasa de ser un hobby casi fetichista y masoquista, a una distracción socialmente aceptada, aclamada por medios más allá de los especializados en el tema. Nunca más volverán a confundir a los Cosplayers como “Coldsplayers“, ni realizarán análisis donde determinarán que tienen problemas mentales.
Finalmente, los Twin se convierten en ídolos -casi que héroes- nacionales, y por ello erigimos en nuestros corazones una estatua para ellos; más cuando no pierden la humildad ni el interés por apoyar lo que han provocado e incluso se deciden a volver a competir para nuevamente traer una victoria más al país.
Bad Ending
El hecho de que México sea— tan mexicano, solo provoca que después de una gran satisfacción venga una época sombría.
Tras la victoria de los Twin docenas de cosplayers se decepcionan de sí mismos creyendo que nunca podrán estar al nivel de los campeones por lo que deciden dejar de intentar mejorar, provocando así que los selectivos estatales -ahora peor que antes- terminen eligiendo a sus representantes por default, ya que eran los “menos peores” o los únicos que se presentaron. Así, el Summit nacional termina plagado de equipos mediocres que quieren ganarse un viaje a Japón para así poder turistear, conocer Akihabara para comprar mucha mercancía y tomarse unas selfies padres.
México pasa de la gloria al infierno y ocupa reiteradamente los escaños más bajos del WCS. En el país, las cosplayers chichonas y/o divas con pésimos trajes pero fotos atrevidas se vuelven lo más “reconocido” de un medio donde siguen imperando los chismes, las enemistades, los intereses personales, y todos los factores que transforman las convenciones de anime/cómics en reuniones de lavanderas.
Los Twin se encuentran atrapados ante la fama que generaron, y hastiados de que todas las convenciones los quieran como invitados -obvio, sin cobrar más que los viáticos- y que todos en el medio quieran ‘algo de ellos’ como “volverse de la nada sus grandes amigos” o pedirles se involucren en docenas de proyectos para así levantarlos gracias a su participación en el mismo; o peor aún, terminan asociándose con algún coyote que quiera explotarlos para él vivir de su fama.
Al final, hartos de que todos quieren ser salpicados por ese momento en el que México fue Campeón del mundo, los Twin terminan retirándose del medio dejando detrás de sí -clásico- un sin fin de rumores y chismes que intentan justificar su “traición” hacia sus fans y nuevos amigos.
[Inserte Risa Malévola]
….
Yo, yo la verdad -y sin afán de presumir o adornarme- puedo decir que los conozco, que tal vez no sean mis grandes amigos y que la verdad me lamento no haber podido apoyarlos más para con su viaje, no porque esperara que mencionaran mi nombre en televisión mundial, sino porque en verdad los aprecio y deseaba apoyarlos como amigos y como representantes de México. Tan solo espero que la ficción de los párrafos anteriores sea solo eso, un debraye; que Shema y Juan puedan disfrutar para sí mismos este momento en sus vidas y que el gran ejemplo que nos mostraron sirva para puras cosas buenas para ellos sobretodo – pues su esfuerzo fue lo que los llevó ahí- y para el medio que amamos.
Mis más sinceras felicitaciones.
