Aggretsuko bien puede ser el anime más peculiar del que tenga noticia, y mira que lo dice alguien que hace no mucho conoció Jojo´s Bizarre Adventure. Y esto es así básicamente por su propuesta: una panda de aspecto adorable que, al enojarse, libera sus frustraciones cantando death metal.
La gracia de este gag radica en que Retsuko tiene una apariencia tierna y adorable, que complementa con una personalidad más bien pasiva, pero que al molestarse, a la manera del Mr. Hyde del Dr. Jekyll, se convierte en alguien completamente opuesto, consiguiendo algunos de los mejores momentos de humor.
Otro punto fuerte del programa es que, dejando de lado que se trata de animales antropomórficos que viven en una sociedad idéntica a la nuestra, es muy fácil identificarse con la protagonista, en especial si has llegado a tener un empleo con jefes abusivos y compañeros incómodos.
A pesar de que Aggretsuko tiende mucho al humor, también tiene algo de margen, más bien bastante, para el romance e incluso el drama, pero ya que estos elementos están tan bien integrados en la trama, nunca se llegan a sentir forzados o innecesarios.
Lejos de esto, dichos matices ayudan al desarrollo de muchos de los personajes, quienes si bien al inicio parecen unidimensionales, más pronto que tarde demuestran crecimiento y algo de profundidad. De nueva cuenta, síntoma de buena escritura de guion.
Gracias a todas estas bondades, no es de sorprender que Aggretsuko (o La agresiva Retsuko, como igualmente se le conoce), haya sido del agrado del público, motivo por el que Netflix la renovara para una cuarta temporada que se estrenó el pasado 16 de diciembre. Y esto es lo que opino de ella.
Aggretsuko temp 4: todavía “un erizo en el desierto”
Si recuerdas el final de la temporada anterior, sabrás que Retsuko atravesó un evento traumático, que no voy a revelar para no arruinarle la sorpresa a nadie, y al inicio de esta cuarta vemos que todavía intenta superarlo, con mayor o menor éxito.
Sin embargo, ocurre algo curioso, ya que no tardamos en descubrir que varios personajes secundarios comienzan a cobrar mucha importancia en la trama, sobre todo Haida, quien prácticamente se convierte en coprotagonista de esta temporada.
Por otra parte, Retsuko básicamente desaparece de la trama de los primeros capítulos, y no cobra relevancia sino hasta la segunda mitad de la temporada, aunque nunca imponiéndose ante los otros personajes, lo que es un gran acierto.
Esto no es algo necesariamente negativo, ya que ayuda a enriquecer su universo y al desarrollo de secundarios, pero si que puede llegar a sentirse algo raro, pues en las temporadas pasadas todo giraba alrededor de ella y sus problemas.
Otro personaje que cobra mucha importancia en esta cuarta temporada es el Director Ton, el jefe de Retsuko, quien además de ofrecer algunos de los momentos más divertidos, así como unos dramáticos, demuestra lo que ya sabíamos, que no es tan malo como parece, aunque nunca deja de ser medio cabrón.
Y ya para terminar con los personajes de esta nueva tanda de episodios de Aggretsuko, no puedo dejar de mencionar a Himuro, un joven y ambicioso ejecutivo que se vuelve director de la compañía y que, si bien no se le puede tomar como villano, sí que cumple el rol de antagonista.
Tal y como ya comenté antes, el mundo de Aggretsuko no es muy diferente al nuestro, de ahí el que se aborden problemáticas que para muchos no serán desconocidas, en especial en el entorno laboral.
Pero en la cuarta temporada esto se lleva un poco más lejos, y se hace gran énfasis en temas como la rutina, la explotación en el trabajo, lo prescindibles que realmente son los empleados de cualquier empresa, la lealtad entre compañeros y el contraste de lo viejo y lo nuevo.
El efecto que se consigue con esto es que el argumento de la presente temporada sea quizá el más elaborado y el que más profundidad tiene, lo que tampoco puede considerarse como un punto negativo, ya que el humor, punto fuerte de la serie, nunca deja de estar presente. Y de nueva cuenta, se agradece.
Casi todos los personajes de temporadas previas están de regreso en esta, y a pesar de que no todos tienen un papel relevante, es bueno verlos de regreso.
Por otra parte, algo que ya puede no ser del agrado de todo el mundo, es que prácticamente se abandona el gag principal de la serie, es decir, ver a Retsuko en “modo death metal”. De hecho, no la vemos así hasta el cuarto episodio, y eso solo por un breve momento.
Una vez más, no considero que esto sea algo negativo, ya que puede ser evidencia de que el personaje ha ido madurando y por ello tiene más dominio de sus emociones y entorno. Además, la serie, incluso desde su primera temporada, ya demostró que es más que un simple gag.
Sobre el final de temporada, puedo decir que es satisfactorio, se cierran todas las subtramas, no hay deus ex machina ni conveniencias de guion, y todos los conflictos se resuelven de un modo u otro, con todos los personajes involucrados un poco más desarrollados.
Y lo mejor de todo, es que queda confirmada una quinta temporada, aunque esto mejor tomarlo con cautela, pues con Netflix nunca se puede estar seguro. En cualquier caso, todavía habrá que esperar un buen tiempo para poder disfrutarla.
Si te gustaron de las temporadas pasadas de Aggretsuko, me juego mi fotografía autografiada por el Director Ton, a que esta te gustará también.
LO BUENO
- El humor, que sigue siendo muy bueno
- Otorgar más importancia a otros personajes
- Prácticamente todas las escenas del Director Ton y sus hijas
- Las escenas estilo Misión Imposible
- El desarrollo de personajes
- Coherencia con el contenido de temporadas previas
LO MALO
- El práctico abandono del gag principal
- El diseño de algunos personajes
VEREDICTO: