Butch Hartman es un nombre conocido en la industria del entretenimiento por ser el creador de varios programas animados de gran éxito como Los Padrinos Mágicos y Danny Phantom —y otros no tanto como T.U.F.F. Puppy Agente Secreto y… otros—.
El caricaturista autonombrado “creador de tu infancia” cuenta con una considerable base de seguidores en redes sociales, así como una nutrida comunidad en su canal de YouTube —con más 81 mil suscriptores— , dónde recientemente se dedica a hacer dibujos de propiedades intelectuales ajenas a él, es decir; fan-art.
Butch Hartman, fan-art y plagio
El día de ayer, el ilustrador de origen asiático conocido como @028ton publicó un tuit en el que señalaba su inconformidad respecto al uso de una de sus ilustraciones para generar ingresos económicos sin su consentimiento.
El caso en concreto señalaba una comisión pagada a Butch Hartman para dibujar al personaje Mikasa Ackerman de Attack on Titan. Hartman tiene algún tiempo haciendo comisiones por la “módica” cantidad de $200 dolarucos.
La queja de @028ton se sustenta en las similitudes aparentes entre ambos trabajos, específicamente respecto a la pose del personaje. Muchos internautas han hecho eco de esto e incluso acusan al creador de Danny Phantom de “calcar” la imagen del ilustrador asiático.
Funar o no funar, eh ahí el dilema
Para muchos es indignante que Butch Hartman se aproveche de “su fama” para cobrar cantidades de cientos de dólares por una ilustración hecha con plumones, sin embargo debemos recordar que lo que hace Hartman no es raro ni está penado pues el cliente está pagando por la interpretación artística de Hartman de un personaje ajeno.
En todo caso tendría que ser la casa productora de Attack on Titan quienes expidieran una queja, pero la ley protege a Hartman al no estar vendiendo una reproducción exacta sin consentimiento sino una versión dibujada por él mismo.
Es posible que los dibujos tengan parecidos estructurales como la pose, pero fuera de eso, sería difícil acusar al creador de Los Padrinos Mágicos de plagio. Qué nos guste o no su estilo de dibujo ya es otra cosa.