Por Rober Monkada |
Hay monstruos en el D.F, y pocas veces nos percatamos de ello. La ópera prima de Sebastián Hofmann es un ensayo reflexivo de la soledad, el anonimato, y del padecimiento de un hombre enajenado de su propio cuerpo. Una temática que retomó de su cortometraje “Jaime Tapones” (2010) con un enfoque más sombrío y adulto.
El filme se enfoca en Alberto, un guardia de seguridad de un gimnasio que padece de una rara enfermedad: su cuerpo está en constante descomposición, es un muerto aferrado a la vida. Una forma poco convencional de contar un melodrama del género zombie (que se ha puesto de moda estos últimos años). Todo el tiempo la cámara sigue la monótona rutina de Alberto, de su casa al trabajo y como tiene que cuidarse clínicamente, y al momento de asearse, con sumo detalle para seguir pareciendo una persona “normal”, y así el espectador se adentra en su padecer y depresión.
“Realmente mi cuerpo me pertenece o yo le pertenezco a él.” El director plasmó un conflicto de existencialismo, la relación de un enfermo y su padecimiento en esta obra. Si estar vivo no es lo mismo que durar, la inquietud de lo que podría pasar si descubren que ya no perteneces a la sociedad, el qué pasará si se llegara al punto máximo de putrefacción. Una característica que podría decir típica del cine independiente es que no es una película convencional en la que puedes llevar a tu pareja y divertirte mientras cómodamente observas la pantalla y comes palomitas.
Es una oda de contemplación y reflexión, corrompe la forma en la que acostumbramos ver el cine nacional. El ritmo narrativo es sigiloso, pesado y tan crudo que te permite apreciar una bizarra fotografía a cargo del cinematógrafo Matías Penachino. Cabe mencionar la gran interpretación del actor principal, Alberto Trujillo. Los efectos visuales y el maquillaje aportan a la película esa estética de fantasía y horror. Que no es de terror, pero tiene la atmósfera del género. Si te gustan las películas de monstruos bien vale la pena que estudies Halley, porque retrata exactamente lo que una criatura marginada puede llegar a sentir en estos tiempos.
[youtube_sc url=”http://www.youtube.com/watch?v=F8ta97g6Szk”]