Bueno amiguitos, he de confesarles que jamás en la vida creí algún día escribir de forma negativa de mi personaje favorito de cómics de toda la vida: Hellboy.
Y es irónico y triste tomando en cuenta que justamente escribí una columna en la que hablaba de lo genial que pudo haber sido la cinta del 2019.
Y bien, con todo el dolor de mi corazón sacaré todo lo negativo que hay en mi sistema respecto a esta película que no debió haber visto la luz del día, porque sinceramente lo único bueno de esta aberración fue el trailer. Sin más preámbulos, comencemos.
Promesas, promesas everywhere
Empecemos con lo que nos prometió el director Neil Marshall en este reboot, se supone que esta cinta iba a ser clasificacion R y más apegada a los cómics que la de San Guillermo del Toro.
Bueno por lo menos la primera promesa fue cumplida de forma exitosa pero la segunda… ¡Oh boy!, ¿por dónde empezar?
Simplemente con el nacimiento de nuestro protagonista se nota que mandó al infierno esa segunda promesa, pues en la peli se nos mostró el momento en que los nazis y Rasputín y sus achichincles realizaban el ritual para traer a Hellboy a nuestro mundo, cosa que logran pero en esta se ve como nuestro protagonista sale a la superficie ─con un CGI muy feo por cierto─ y de repente de la nada aparece la B. P. R. D. (Agencia de Investigación y Defensa contra lo Paranormal por sus siglas en inglés) junto con Lobster Johnson ─¿qué demonios hacía él ahí?─ para detenerlos. Para que se den una idea, esta misma escena en la versión de de Del Toro es mil veces más apegada a los cómics que esta última. Promesas y promesas ─hmmm me recuerda a cierto cabecita de algodón─.
¿Buena historia? No se puede, no hay tortillas
Bien, se supone que la trama principal giraba en torno a la Blood Queen interpretada por Milla Jovovich pero no, no, no, mejor decidieron aplicar la doctrina de Naruto y meter relleno en casi toda la película con subtramas que aportaron poco o nada a la principal, y además menospreciaron de forma bien gacha a la Right Hand of Doom haciéndola quedar como un enorme pisapapeles.
Y si aparte a esto le sumamos a un David Harbour que trataba de ser como Ron Perlman en el papel de Hellboy, que lo único original que le dió fueron los daddy issues con el Profesor Broom porque según esto nunca lo quiso y nomás lo había convertido en un arma para matar a sus hermanos y hermanas demonios… chale.
Conclusión:
Hellboy (2019) más allá de ser o no fiel al material original es una obra hecha sin amor, las ideas que tenía el director de meter distintos cómics en una cinta en papel no suena mal, pero al momento de aplicarlo simplemente no funciona en una película de dos horas. Otro gran problema fue el poco compromiso de los escritores y del propio Harbour pues se sabe que hubieron varias escenas en las que el actor simplemente no quiso repetir además de las diferencias creativas entre los escritores y el director.
Este reboot pudo haber sido mucho más pero se desperdició muchísimo potencial en un CGI mediocre, historia plagada de subtramas, y poco respeto a la obra original. Tristemente dudo que volvamos a saber de Hellboy en un largo tiempo y nunca tendremos la trilogía de Guillermo del Toro.
En lo personal tenía muchas expectativas para esta nueva versión de Hellboy, los trailers me encantaron, el nuevo diseño se me hizo bastante bueno ─a excepción de la Right Hand of Doom que cuando salía a la luz parecía un cheeto gigante─ y admiré la transformación física por la que pasó Harbour pues se notó su compromiso para esta nueva versión. Me rompe el corazón ver que a pesar de todo lo que se trató de hacer el producto final terminó siendo un desastre.
Pese a todo hay contados momentos de la película que llegué a disfrutar como ver a Baba Yaga y hasta a los nuevos compañeros de Hellboy, ¡diablos! incluso me gustaron las escenas llenas de gore ─lo que la convierte en mi gusto culposo que vería más de una vez─, pero ni con esto puedo argumentar que es una buena película porque simple y sencillamente no lo es… Bueno, lo único que me consuela es saber que no fue tan terrible como el reboot de Fantastic Four.