Al fin un episodio de Los anillos de Poder sin los Pelosos (lo siento pero se tenía que decir) y ni aún así aprovecha para darle entrada a las personas neófitas de la saga, ni ser más emocionante. Cuesta trabajo seguir defendiendo la serie y las promesas que se tienen si ni siquiera empuja por donde podría con los elementos que se tiene.
Cuando llevábamos cierta dinámica volvemos a desacelerar la de por sí lenta forma de irse contando. Básicamente fue un episodio que dar información con mucho ‘blablabla’.
Notable que se siguen luciendo los escenarios. El millón de dólares por minuto (supuestamente) sigue impecable por lo que no hay queja alguna, tanto de manera personal como en la opinión general, por ese apartado en Los anillos de Poder. Solo basta ver la escena con la que abre este episodio mostrando como la destrucción de Númenor llega a proporciones bíblicas, suficiente espectáculo apocalíptico para que la reina regente Míriel tenga un subtexto de su comportamiento de desprecio a la elfa Galadriel.
Vaya, que si a ‘puntos fuertes’ nos vamos, nos mostraron en esta precuela que hasta el mineral mithril tiene su historia de origen. Aquí los seguidores de la saga es cuando nos emocionamos ya que paulatinamente dicho minera llevará a que dentro de años surja que Bilbo Bolsón obsequie a su sobrino Frodo una cota de malla de mithril, que le salvará la vida en las minas de Moria; pero fuera de que alguien sepa estos datos ¿Cómo emocionas a alguien nuevo con una piedrita que dicen es especial?
Y bueno, entre estas muestritas de sobreexposición, explicaciones, y personajes de relleno lo que más se puede resaltar es que nos mostraron el rostro de quien dirige a los Orcos “Adar”. Nombre que ya se había canturreado en varios episodios de Los anillos de Poder pero que al fin le podemos poner un rostro. Rostro que denota rasgos más élficos que de orco, y que, muy a su manera, nos mostró algo que no se mostraba en las adaptaciones de P. Jackson: Adar muestra compasión por un Orco moribundo.
A partir de este momento nos encontramos en ‘rumorlandia‘ y posible spoilers, así que si no quieren que por una casualidad aquí se adivine un futuro resultado que no querían saber, mejor pararle a la lectura y nos leemos la próxima semana para revisar el siguiente capítulo. A quienes sí desean quedarse a leer, ahí les van las más fuertes teorías de quién podría ser verdaderamente Adar (o en quién se convierta) más allá de que se presente como otro personaje inventado para la serie.
La primer teoría que se plantea viene del propio nombre del personaje ya que ‘Adar‘ en lengua de los Sindari se traduce textualmente como ‘padre’, que es a como han expresado los orcos en la serie su relación con su lider. Si bien se sabe que el origen de los orcos viene de que Morgoth secuestró elfos y los torturó y deformó usando su brujería hasta convertirlos en los primeros orcos, nos podría indicar que Adar sería uno de esos primeros orcos coincidiendo en su aspecto y su nombre.
Otra teoría muy sonada y que encaja, pero me parece conflictiva es que ‘Adar‘ es sencillamente Sauron. El nigromante favorito de los malvados de Tierra media puede transformarse en básicamente lo que quiera y adoptar la forma que guste. No es descabellado pensar que todo este tiempo se mantuvo oculto adoptando el nombre de Adar. El problema es que narrativamente vamos lento, y una revelación así suena muy floja y sacada de la manga. Simplemente, si nos muestran a Sauron podría ser de otra manera.
Más teorías tenemos para aventar al cielo, pero eso no importa si la serie de Los anillos de Poder se seguirá basando en dar fan service bien a escondidas, espantando a la nuevas audiencias, y decidiendo que la mejor de contar una historia precuela es tener escenas de personajes hablando y hablando explicaciones los unos a los otros. Ya casi todos los racistas se fueron, Amazon, pero ¿cómo te sigo defendiendo la serie de los detractores si sigues pidiéndonos más de nuestro tiempo y devolviéndonos sobreexposición? A ver si la próxima semana mejora.