Shueisha, la editorial que publica las obras más famosas del manga en Japón, sufrió suplantación de identidad en Twitter ¿trolleo épico?
Hace unos días los usuarios de Twitter fueron víctimas de una oleada de reclamos por incumplimiento a la reglamentación del copyright.
Pero estos “reclamos” no fueron legítimos (ni por las disposiciones legales ni las políticas de Twitter) por que se trataban de fanarts, cosplays, imágenes y otros derivados que sobra decir, pertenecen al fandom y son creados con la sola intención de presumir gusto y devoción por sus obras favoritas.
A inicios de Enero, varias cuentas fueron bloqueadas a raíz de estas quejas, todas tenían en común que eran imágenes en alusión a las franquicias de Dragon Ball, One Piece y muchas otras que pertenecen a la citada editorial.
El malestar no se hizo esperar y la comunidad reaccionó de tal manera que escaló hasta convertirse un trending topic, con teorías que atacaban a las reformas realizadas en Japón en materia de propiedad intelectual… Pero los hechos eventualmente se fueron esclareciendo. Días después la compañía hizo de manera oficial una respuesta que podría sentirse corta:
¿Shueisha eres tú?
Hasta el momento esta ha sido la única respuesta que ha dado la editorial nipona, pero miembros de la comunidad tomaron el asunto por sus manos y publicaron una investigación que se puede leer en un documento de ocho páginas con el título “The Full Truth on the Shueisha Copyright Hoax” (Toda la verdad sobre la farsa del copyright de Shueisha).
Dicha investigación aunque podría no ser del todo fiable, contiene capturas y datos en donde se detallan pormenores causados por este incidente.
Resaltando hechos tales como que las víctimas fueron cuentas de Twitter muy específicas (algo que difiere del actuar típico de los algoritmos en las redes), que empleados y artistas de la propia editorial salieron afectados, y que los correos y mensajes apócrifos contenían información de contacto falsa.
Aunque no se declara ningún autor en este documento, se reconoce en este que gran parte de las capturas fueron proporcionadas por la usuario de Twitter “Jessix_tv“.
¿Quién fue el/la responsable?
Todo señala que este fue el resultado de un “troleo” que fue muy facilitado por los mecanismos de denuncia de Twitter, los cuales actúan sin haber estudiado la causa, demostrando así la muy cuestionable eficacia de la plataforma al momento de proteger el contenido una vez subido.
Se sabe poco acerca de quién fue el orquestador de esta charada, salvo que en Discord utilizaba un avatar de Marshall D. Teach —personaje antagónico del popular manga One Piece— y quien tiene un largo historial de acoso hacia otros usuarios.
Esta clase de actitudes no son nada recientes y que es muy fácil hallar comportamientos así en otras plataformas, YouTube por ejemplo. En El Vortex creemos que estos hechos deberían de quedar como precedentes para las empresas que gestionan las redes sociales, pues una vez más el villano es el injusto e ineficaz sistema de denuncias:
¿Por qué continúa este medio de coacción que ni resguarda el derecho de los usuarios de copyright, pero si castiga a quienes suben obras 100% suyas? Es un distanciamiento de la realidad entre usuarios y empresarios… Una vez más.