Mr. MIKE MAYA|
El monstruo de Frankenstein es por mucho uno de los personajes más icónicos de la historia. Desde su origen en la novela de Mary Shelley ha fascinado a miles de lectores en todo el mundo. Con su popularidad era obvia la idea de llevarla a la pantalla grande y como suele pasar, se ha intentado en muchas veces según la visión de cada director.
En esta ocasión es Paul McGuigan el encargado de traernos la ya conocida historia, pero con la peculiaridad de centrarse en el doctor encargado de la creación, el genio detrás de la bestia, que por desgracia se ha visto relegado a segundo plano en muchas cintas.
Sinopsis
Igor, encarnado por Daniel Radcliffe en esta ocasión, es un fenómeno más del circo, pero tras esta máscara, se encuentra un virtuoso de la anatomía. Por su parte Víctor Frankenstein, interpretado por James McAvoy, es un estudiante que ha dedicado su vida a una investigación, misma que promete cambiar la forma de ver la vida y la muerte. Por aparentes azares del destino, Frankenstein asiste a una función en circo donde ocurre un accidente e Igor hace gala de sus grandiosas habilidades médicas; maravillado, Frankenstein rescata a Igor de su pobre vida para invitarlo a una nueva y con ello, acompañarlo en el inicio de un enorme proyecto.
Lo que pudo ser… y no funcionó
Una frase popular reza que lo que cuenta es la intención y posiblemente es la más acertada para esta cinta. El concepto en sí, no es malo, el problema radica que en intenta introducir muchos hilos argumentales: el conflicto con la religión, la relación amorosa, el pasado trágico, por nombrar algunos, y no logra concretar ninguno hasta casi llegado el final. Entre que la película se decide en avanzar la línea principal o mostrarnos cosas poco relevantes, se vuelve tediosa la progresión.
A esto agregamos que cuando la historia se pone interesante o tensa, nos lanzan muchos efectos visuales: destellos, explosiones, gente corriendo, cosas volando, etcétera. Y aunque el punto es incrementar la emoción del momento, logran distraernos de lo central y hasta se puede cortar la experiencia.
Lo que casi funcionó…
La actuación de los protagonistas es un buen punto para la producción. Daniel Radcliffe se va quitando poco a poco esa sombra mágica que lo persigue y presenta a un Igor que, si bien difiere del popular personaje, es una gran actuación.
James McAvoy realiza un gran trabajo al interpretar al genio egocéntrico y un tanto loco, todo un visionario pero centrado en su trabajo. Por su parte, el resto del elenco tiene un desarrollo decente pero no muy destacable.
¿Y el monstruo?
Lo que muchos se estarán preguntando es: ¿Y cómo es el monstruo? En términos generales luce bien, su diseño es muy conservador sin detalles que afecten al Prometeo. Su diseño, aunque lo pongo en duda, funciona bien para los fines de la historia, pero no es mucho el tiempo que lo tenemos en pantalla y si esperabas ver más sobre él, esto no es para ti.
Pensamientos finales
Un buen concepto, un buen reparto pero una mala ejecución, es lo que tenemos en esta película. Si no tienes problema con una trama débil y que la historia no aporte nada nuevo bajo el sol, puedes considerarla como un buen filme para ir con una dotación de palomitas y solo disfrutar lo que nos puede ofrecer.
Pero si eres un seguir de esta leyenda, será mejor que la evites, o bien la veas como un intento más de traer esta historia a la pantalla grande.
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Ficha técnica
Título: Víctor Frankenstein
Año: 2015
Género: Drama, Horror, Sci-Fi
Director: Paul McGuigan
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos