West Side Story es una de esas obras de la cultura pop que han permanecido tanto tiempo en la mente de la masa que sus elementos comienzan a desvanecerse como unidad y son sus partes separadas las que trascienden, haciendo que las generaciones más recientes le conozcan como referente aún si nunca han apreciado el producto completo.
“Amor Sin Barreras“, es la más reciente adaptación de una obra de teatro musical de los años 50’s que a su vez es la adaptación “moderna” de una de las historias base de la ficción romántica; Romeo y Julieta.
Bajo la dirección del legendario director Steven Spielberg, la cinta cuenta con un reparto de actores “desconocido” para los estándares de las súper producciones hollywoodense.
¿De qué trata West Side Story?
Como ya mencionamos, West Side Story es una versión modernizada y musicalizada de Romeo y Julieta que se desarrolla en Nueva York a mediados de los años 50.
Dos pandillas rivales, los Sharks, formada por migrantes puertorriqueños, y los Jets, nativos de la ciudad, viven en disputa por el territorio. En medio de éste conflicto María (Natalie Wood), hermana del lider de los latinos y Tony (Richard Beymer), ex miembro de los Jets, se enamoran.
Con una duración de 2 horas y media, West Side Story (o Amor sin Barreras, como le conocemos aquí) esta adaptación de Romeo y Julieta, sigue cada acto de la obra original casi al pie de la letra salvo por algunas notables diferencias.
Una vez que te haces cómplice de la historia y ves más allá de las incoherencias argumentales (que desde la vista del siglo XXI incomodan más que nunca) nos encontramos con un contexto social aún vigente: la discriminación, el racismo, la delincuencia juvenil y la decadencia en la que el estado deja a los más vulnerables.
“Las divisiones entre personas con ideas afines son tan antiguas como el tiempo mismo. Y las divisiones entre los Sharks y los Jets en 1957, que inspiraron el musical, fueron profundas. Pero no tan divididos como nos encontramos en la actualidad. Resultó que en medio del desarrollo del guion, las cosas se ampliaron, lo que creo que, en cierto sentido, lamentablemente, hizo que la historia de esas divisiones raciales, no solo divisiones territoriales, fuera más relevante para la audiencia de hoy de lo que quizás lo fue en 1957. . “
—Steven Spielberg
LO BUENO
Para los fans de la música y el baile, West Side Story será un agasajo visual pues no solo las coreografías están muy bien trabajadas, las nuevas versiones de las canciones de la obra se ejecutan con todas las bondades de la edición moderna de audio.
Las voces y la habilidad dancística del reparto luce y se hace notar; contrario a la película de los años 60s, el origen y raíces latinoamericanas de muchos de los actores y actrices dota de un encanto especial a esta nueva versión.
Mención aparte merecen los actores de soporte, que aunque no son los “protagonistas” realmente cargan con mucho del peso de la narrativa y su actuación opaca por momentos a la pareja estelar.
Steven Spielberg presenta…
Si bien este es el primer musical comercial bajo la dirección del laureado director de cine, Spielberg tiene una larga historia de involucrarse en la producción de musicales y es un conocido fan de éstos. Su versión de West Side Story no solo cumple como una película musical sino que sobresale en todo aquello por lo que es conocido.
Cuidadosos paneos, fotografía impecable, juegos de luces y en suma, todo lo que hace al cine de Spielberg tan característico se encuentra en esta cinta.
La construcción de los sets que recrean la ciudad de Nueva York de hace 70 años sumerge al espectador en una mezcla entre el teatro y lo documental, creando un estilo único y diseñado para éste tipo de genero.
Contrario a adaptaciones como “Los Miserables” que tratan de venderte una locación realista, West Side Story se desarrolla en su propio universo que sigue las leyes del teatro musical.
LO MALO
West Side Story es un excelente producto de consumo, pero eso no significa que no tenga alguno que otro punto negativo.
Si bien siempre se agradece ver caras nuevas en producciones tan ambiciosas como ésta, la elección de protagonistas (Rachel Zegler como Maria y Ansel Elgort como Tony) queda un poco floja no por carencias de los jóvenes histriones tanto como por el contraste con otros personajes.
Si, cantan y bailan bien, pero definitivamente no logran conectar con la audiencia ni nos hacen sentir precisamente empáticos con su situación. Solamente al final de la cinta, “Maria” logra alcanzar la expresión que el personaje demanda, lo que sin dudas se siente como un desperdicio.
CONCLUSIÓN
West Side Story de 2021 sin duda mejora en todos los sentidos a su versión original, logrando la tarea de introducir el clásico a las nuevas generaciones y ofrecer una experiencia mucho más completa y espectacular a los fans de la original.
Incluso con las actuaciones tibias de sus protagonistas, West Side Story tiene todo para desplazar a la cinta original como un clásico instantáneo del cine musical.
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