TAMASHI |
Seguimos con la cobertura de Creativa Fest. A continuación, fotos y notas sobre algunas conferencias del 2 de mayo.
Character animation – Ron Husband
El animador de La bella y la bestia, El jorobado de Notre Dame, El rey león, Aladdin, entre muchas otras joyas de la animación 2D, nos dio algunos consejos para crear buenos personajes. En una historia siempre debe haber un héroe o heroína, un héroe o heroína secundaria (o aliado) y un villano o algún obstáculo que le dificulte al héroe alcanzar sus objetivos. Una de las preguntas clave en la creación de personajes es “¿Quién es este personaje?”, lo cual engloba conocimiento sobre su pasado, sus orígenes (de dónde viene), sus gustos, lo que odia, qué lo motiva, cuál es su carácter y cómo reaccionaría ante ciertas situaciones.
Sobre cómo planear una escena, Husband comentó que cada escena o secuencia debe tener un objetivo para que la historia avance. “Cada escena de una película tiene un por qué”, señaló. Igualmente, se debe saber dónde se desarrolla la escena, bajo qué condiciones (lluvia, nevada, etcétera) y cuál será la mejor manera de mostrarla: a base de planos cerrados, con planos abiertos, con over shoulders, con ángulo cenital, etcétera. Asimismo, debemos saber cómo son los personajes físicamente, qué tipo de ropa usan y, sobre todo, cuánto tiempo contamos para hacer la escena. De esta manera sabremos cuántos minutos y horas podemos dedicarle a cada aspecto, para cumplir con una fecha de entrega y tener nuestro trabajo listo a tiempo.
Husband también destacó la importancia de consultar al director de la película. Así, “el director les dirá si la escena que están haciendo funciona o no funciona”.
Para saber más sobre el tema, pueden encontrar su libro Quick sketching disponible vía Amazon. Asimismo pueden ver más de su trabajo en ronhusband.blogspot.mx.
Knowing the character – Jeff Marsh
El creador de las series La vida moderna de Rocko y Phineas y Ferb, Jeff “Swampy” Marsh, habló también sobre las cualidades que debe tener un buen personaje: “Cuando tratas de vender tu serie, lo que los ejecutivos compran son a tus personajes […] Debes hacer que se sientan reales, que tengan opiniones sólidas, y defectos”, señaló. Otro aspecto relevante en el proceso de creación de personajes es preguntarse: ¿A qué le temen? ¿Cuáles son sus debilidades, sus fortalezas? ¿Cuál es su lado oscuro? ¿La peor cosa que serían capaces de hacer? ¿Qué rasgos admiran? ¿Qué quieren? ¿Quiénes son? ¿Cómo van a ir cambiando a lo largo de la historia? Pues, “entre más conozcan a su personaje, las decisiones que [éste] tome serán más realistas”, agregó.
Marsh confesó que todos los inventos de Phineas son los que a él y a sus colaboradores les hubiera gustado construir de niños, “¿Cuántos no soñamos con tener una montaña rusa?”, dijo. En el público, varios jóvenes mostraron empatía y amor hacia Perry, el ornitorrinco. Incluso, llevaron playeras, cangureras y sombreros con su imagen, por lo que Marsh comentó: “Chicos, las niñas piensan que Perry y Ferb son muy cool, así que… no hablen. Los encontrarán atractivos si no hablan.”
Con respecto a por qué todos los agentes de Phineas y Ferb son animales, Marsh contestó: “¿Nunca se han preguntado qué hace su mascota cuando ustedes no están? Bueno, yo siempre me imaginaba que eran agentes secretos que peleaban contra criminales peligrosos.”
Marsh también nos compartió que parte de su inspiración para crear Phineas y Ferb se debió a caricaturas como Bugs Bunny, a las películas de Monty Python y a sus ídolos, Stanley Kubrick y John Ford. Cuando se le cuestionó cómo fue que su serie obtuvo tal éxito, Marsh dijo: “Porque es un show positivo, no hay ningún personaje que sea idiota […] Los niños son inteligentes, nunca hay que subestimarlos […] Esta serie estuvo pensada para que la viera toda la familia”. Asimismo, el uso de canciones pegajosas le dio un production value a la serie.
No todo fue fácil. Phineas y Ferb fue pitcheada durante 13 años. Marsh siempre creyó en este proyecto, a pesar de que varias veces le dijeron que su serie nunca saldría al aire. “Y venos ahora, ¡ja!”, dijo Marsh con una enorme sonrisa.
Trabajar con Marsh es muy divertido, ya que él procura que sus colaboradores se sientan cómodos para que las ideas y la creatividad fluyan. Sobre el porqué de los nombres de sus personajes, Marsh no se rompió la cabeza para nombrarlos: “Ferb es un amigo mío; Phineas por ‘Phineas Fogg’ de La vuelta al mundo en 80 días; Isabella y Jennifer, por mis hijas; Lawrence, por un amigo que vive en Inglaterra…” Sobre el nombre del Dr. Doofenschmirtz, Marsh explicó que originalmente el nombre significaba ‘dolor de óvulos’ en alemán, pero lo tuvieron que cambiar y ahora significa ‘dolor estúpido’.
Finalmente, antes de concluir su participación, se le preguntó qué ha sido lo más gratificante que ha vivido tras la creación de Phineas y Ferb. Jeff Marsh comentó que la mamá de una niña autista, y sorda (usaba aparato para poder escuchar), les envió una carta, donde les contó que su hija había visto un capítulo de Phineas y Ferb, y al lograr escuchar una de las canciones, empezó a cantar. La mamá estaba eternamente agradecida con ellos. Recordar ese momento hizo que Marsh soltara unas cuantas lágrimas.
Developing a Stop Motion Project – Allison Abbate
Allison Abbate, productora, nunca estudió animación y confesó que no sabe dibujar. No obstante, en 1991 tuvo la oportunidad de trabajar como coordinadora artística en El extraño mundo de Jack, producida por Tim Burton. Desde entonces, es una destacada productora de películas de animación, ganadora del premio BAFTA por El gigante de hierro (2000).
El proceso de creación de personajes para una película stop motion es sumamente diferente al de una película de animación digital. Primero se hace un dibujo, luego una escultura y, finalmente, el esqueleto. La marioneta de Sparky tuvo 300 partes móviles en su esqueleto, por ejemplo.
Sobre el making of de El extraño mundo de Jack, Abbate mencionó que Jack Skellington tenía una cabeza diferente para cada gesto. Desde El cadáver de la novia esto cambió: ahora se tenía un mecanismo para mover las caras de los personajes, sin necesidad de cambiarles la cabeza. En Frankenweenie (2012), hubo una excepción con el profesor Rzykruski, quien tuvo diferentes diseños de bocas.
Cuando se le preguntó si fue difícil trabajar con Tim Burton, Abbate contestó: “Tim es muy dulce, hasta te dan ganas de abrazarlo. Es una persona que se abre a las ideas de la gente, la escucha.”
Asimismo, señaló que en El extraño mundo de Jack todo está hecho con animación cuadro por cuadro, a excepción de la nieve; ahí se utilizaron efectos visuales. En la película El fantástico Mr. Fox, de Wes Anderson, el 90% fue stop motion y en El cadáver de la novia, la escena de cuando Emily se convierte en mariposas, fue hecha con tecnología CGI.
Finalmente, Abbate comentó que su personaje favorito, de todas las películas donde ha trabajado, es Sally de El extraño mundo de Jack.
La tercera y última parte de este escrito está en el siguiente vínculo: Lo que ocurrió en Creativa Fest, 3ª parte.