Spoiler time!
Guillermo del Toro nos trae en esta ocasión una superproducción al más puro estilo de Hollywood. Titanes del Pacífico es una excelente película para aquellos que disfrutan de la acción y los efectos especiales, ya que el objetivo de este filme es explotar el CGI al máximo con las peleas entre Kaijus y Jaegers.
Básicamente les acabo de describir la trama con el párrafo anterior, pero ahondemos un poco más. En el 2013, se abrió (¿o se abrirá?) una brecha dimensional que conecta a nuestro mundo con uno del que provienen monstruos gigantes: los Kaijus; dicha brecha se encuentra localizada a mitad del océano pacífico. Los Kaijus llegaron y arrasaron con varias ciudades, por lo cual las naciones del mundo se unieron para financiar el proyecto más ambicioso jamás realizado: la construcción de robots de combate gigantes denominados Jaegers. Desde entonces, el mundo está en guerra.
Es imposible no comparar Titanes del Pacífico con Neon Genesis Evangelion; yendo más allá de la premisa de la historia —mechas vs. monstruos— existen otras similitudes:
♦ Los pilotos de un Jaeger son aquellas personas con la capacidad de controlarlo, las cuales son muy escasas, pero en este caso no son niños.
♦ Para controlar un Jaeger se requiere que el piloto se sincronice con éste, para mantenerse enfocado y no ser abrumado por el enlace mental.
♦ Aunque no es muy claro lo siguiente, al parecer los pilotos pueden sentir dolor o les da una impresión momentánea del mismo cuando el Jaeger es dañado.
♦ Los Kaijus aprenden de sus derrotas, de tal forma que evolucionan conforme pasa el tiempo.
♦ Los pilotos no están sumergidos en LCL, pero de igual forma requieren que su traje contenga un líquido especial para el óptimo funcionamiento del mecha robot.
A pesar de estas similitudes —y posiblemente otras que se me hayan olvidado— Titanes del Pacífico cuenta su propia historia, simplista, pero al fin y al cabo suya.
Evidentemente, el mayor atractivo de esta película son las peleas entre robots y monstruos, las cuales son un deleite visual gracias al impresionante trabajo de Industrial Light & Magic, el cual ha mejorado y no se ve tan falso como en anteriores filmes en los cuales esta compañía ha participado, aunque los colores de los escenarios a veces se ven muy saturados.
Otro punto fuerte es la música del filme, la cual fue orquestada por Ramin Djawadi, popular por su trabajo en Iron Man y Game of Thrones. El score no es solo un elemento más de la película, sino que aporta bastante a la misma, sobre todo el tema principal, el cual denota un sentido de heroísmo (percibido así posiblemente por las tantas películas gringas que he visto y la trama del filme); aquí el mencionado tema:
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A pesar de ser entretenida, la película peca de irreal inverosímil. Es un filme de ciencia ficción, pero abusa de ciertos elementos, haciéndolos poco creíbles y poco congruentes, sobre todo los Jaegers, los cuales son simplemente robots y aun así demuestran ser prácticamente resistentes a lo que no sea un Kaiju (caídas monumentales, presiones extremas y cosas así). La interacción científicos-monstruos también es poco creíble, han pasado 15 años desde la llegada de los Kaijus pero los nerds apenas están rascando la superficie en sus investigaciones. Si hubiera una explicación coherente para todo esto, por más ficticia que fuera, no me quejaría.
Del Toro es un gran cineasta y el diseño de sus criaturas siempre sale de lo convencional, pero intentó introducir uno o dos momentos “sentimentales” a la trama y no logró que éstos tuvieran el feeling que quería transmitir; fueron momentos que desentonaron con la película en general. Titanes también cuenta con un poco de humor, algunos gags esporádicos que no alteran el tono de la historia, al contrario de otros filmes que abusan de las bromas, como Iron Man 3.
Finalmente, los clichés. Primero, el héroe de la historia es un joven con un severo trauma, pero bastaron 10 segundos para que el encargado del proyecto Jaeger lo convenciera de ayudar; segundo, habiendo tantos países involucrados, el héroe resulta ser el norteamericano.
Titanes del Pacífico es una película simple, con una trama nada compleja y fabulosos efectos especiales; tiene varias fallas pero al final la película cumple su objetivo: entretener. Con este filme Guillermo del Toro llenará aún más las arcas de Warner Bros., ahora hay que esperar para ver cuál será su siguiente proyecto.
Metal Warrior
