‘Vivo’, la nueva película animada en tendencia de Netflix; dirigida por Kirk Demicco y codirigida por Brandon Jeffords, con la participación del compositor Lin-Manuel Miranda quien ha ganado varios premios por su trabajo -premios Tony, Drama Desk, Grammy, Emmy, nominado a un globo de oro y entre otros-; es una animación musical que narra un viaje desde Cuba a Miami con un mono cantante y bailador llamado Vivo interpretado por el propio Lin-Manuel Miranda.
Vivo se gana la vida cantando por las calles de la Habana junto a su amigo Andrés, quien deja en manos de Vivo el llevar su ultima canción a quien algún día fue el amor de su vida.
Esta es una película animada que tiene mucho más en el fondo, y resulta maravillosa como película para niños, es divertida, entretiene, además de tener mensajes importantes. Una cinta de nostalgia que te hará –como diría el rey Julien de Madagascar– “Mover el bote” más de una vez.
El poder de la música
Los musicales no son para todos, pero es bien sabido que la música es de lo más efectivo no sólo para mejorar nuestro estado emocional sino para transmitir algún sentimiento. En la película la música conecta a través de las interpretaciones a los personajes; desde el comienzo de la película esta es quien conecta a Vivo con Andrés y más adelante la última canción de Andrés será quien lo una no sólo con quien fue el amor de su vida, sino que a la par conectara a Vivo con Gabi, nuestra otra protagonista -quien expresa muy bien quién es con canciones- y que unidos por un mismo propósito se convertirán en amigos.
Debo decir que el principio de la película me pareció algo un poco impactante para un niño, pues a pesar de los colores de la animación y la música, la inesperada muerte de Andrés es la que comienza toda la aventura. Confieso que me entristeció mucho el ver que no podría cumplir su sueño de darle su canción a Marta antes de morir y así expresarle todos sus sentimientos.
Y aunque Andrés ya no pudo tener este último momento con Marta, no quiso tampoco estorbar en su futuro éxito como cantante; es así que cuando recibe la carta invitándolo a su ultimo concierto, la emoción lo recorre por todo el cuerpo. Quizá para un niño esto sólo sea un momento emotivo, pero debemos reconocer que es algo que requiere de mucho valor; que te hace preguntarte si es mejor decir las cosas cuando uno puede, pues no todos escribimos esa última canción.
Vivo y Gabi, una amistad inesperada
Estos personajes no podrían ser mas diferentes uno del otro, pero conectados por un propósito es que comienzan a aprender a convivir, varias de sus interacciones sin duda te mantendrán entretenido.
Considero que es un buen mensaje el “ser paciente con una persona que es muy diferente a ti”, pues Gabi es una persona muy inesperada, impulsiva y original, lo que choca totalmente con la personalidad de Vivo; y sin embargo aprenden a convivir, a respetarse, y sobre todo a sacarle un buen provecho a sus habilidades, cosa que hace surgir una bonita amistad.
Vivo es una película animada que puedes disfrutar en familia, donde los niños podrán divertirse y los colores así como la música captaran su atención y seguro podrá dejarles uno que otro mensaje a los mayores… ¡Vivan!