La comunidad de jugadores de Call of Duty: Mobile se sacudió el día de hoy con una lamentable y terrible noticia. La jugadora profesional Ingrid Oliveira Bueno da Silva conocida como “Sol“, del equipo FBI Esports, fue asesinada por otro jugador conocido como “Flashlight“.
El deplorable hecho tuvo lugar en Pirituba, Sao Paulo, una de las ciudades más pobladas del mundo. La víctima, de 19 años, fue encontrada muerta dentro de la casa de Guilherme Alves Costa, alías “Flashlight”, quien confesó el feminicidio sin remordimientos.
“Yo quería, quería hacerlo”
—Guilherme Alves Costa, alías “Flashlight” al ser cuestionado sobre sus motivos.
El feminicida registró en video los últimos minutos de la vida de “Sol” para compartirlo media hora después en grupos de WhatsApp de la comunidad de Call of Duty: Mobile.
Lola Aronovich, una catedrática feminista de la Universidad Federal de Ceará, señala que recibió un correo electrónico del asesino con amenazas y varios archivos adjuntos que detallaban el crimen y lo calificaban como un “acto loable“.
La respuesta de la comunidad de Call of Duty: Mobile
De acuerdo con ESPN Brazil, “Sol” apenas comenzaba su carrera dentro de los esports y se había unido recientemente al equipo Fantastic Brazil Impact.
Este hecho ha sacudido a la comunidad de jugadores de Call of Duty: Mobile dentro y fuera de Brasil. Diferentes equipos y comunidades han expresado su repudio total al terrible acto y equipos femeniles como Jaguares Esports, han señalado que el peligro para las mujeres en este ambiente no es un acto aislado.
La cuenta en Instagram de Gamers Elite, organización a quienes se vinculaba con “Flashlight”, emitió un comunicado en el que señalan que ellos niegan toda relación al criminal.
Luego de que los líderes del clan se dieron cuenta de lo sucedido, nos organizamos y tomamos las medidas necesarias: informamos a las autoridades correspondientes y pedimos a todos nuestros miembros que no compartieran el video del presunto crimen.”
Según el reporte, el asesino declaró que ya tenía planeado todo desde hace tiempo. Durante su arresto, Guilherme Alves Costa dijo a la policía estar completamente sano mentalmente y que él quería hacer eso.
