Ju-on: Orígines, una serie de 6 capítulos producida por Netflix, que supuestamente servirían de prólogo a la saga de películas niponas conocidas como “Ju-on” (o “La Maldición” si es que viste las versiones gringas) se estrenó recientemente y lo primero que diré es:
Hay por lo menos una gran mentira en ese título
Antes que nada admitiré que únicamente conozco la cinta japonesa del 2002 —con la que tuve una experiencia aterradora— así como su versión homónima americana de 2004. Sin embargo investigando para esta nota me topé con la novedad de que son 13. ¡Si, TRECE! las películas que se han hecho sobre esta saga, por lo que tal vez y sólo tal vez la serie de Netflix permita conectar más referencias de las que pudiera conocer.
Sin embargo en ese sentido me parece un tanto tramposo que -de ser así- para poder entender una serie que clama ser “El Origen” se requiera de un bagaje tan extenso, porque de otra manera, en si misma la serie no relata en si un punto de partida. En resumen y sin tapujos: lo que Netflix presenta, es un desmadre cronológico y argumental.
Aunque he escuchado que ‘Dark’ está peor
Pero partamos de un punto en común: la misma trama de la cinta por todos conocida relata que como tal un “Ju-on” es como se define a una maldición provocada por una muerte violenta dentro de un hogar, y que esta maldición como los piojos, es muy sencillo que se transmita de personas que tuvieron la mala dicha de pisar ese lugar, a sus ignorantes e incautos conocidos cuyo único pecado al parecer es existir dentro de una cinta de terror.
La serie nos relata los hechos a través de saltos en el tiempo entre varios años de los 90s y más atrás, y cómo al menos 3 familias que vivieron ahí tuvieron muertes horrendas relacionadas con mujeres embarazadas y maridos sociópatas. El problema radica muchas veces en que no sólo hay que adivinar el año en el que x o y situación ocurrió, sino que la misma serie expone que varios momentos terribles trascendieron el espacio tiempo para involucrar a personajes de varias épocas. Como quien dice: si quieres entender lo que ocurre, vas a necesitar una guía.
Esto, sumado a que la gran mayoría de las muertes ocurren fuera de cámara, así como que varios efectos especiales se pudieran sentir “pobres” (aunque en cierta forma, cercanos al cine de terror japonés), hace que la serie pronto se vuelva confusa y poco entretenida, aunque completable gracias a que son pocos sus capítulos de 30 minutos.
Cercana en cuanto a temática a la primera temporada de “American Horror Story: Murder House“, en la que una casa termina volviéndose hospicio de una docena de espíritus que —algunos sin deberla ni temerla— acabaron muriendo ahí. “Orígenes” es al parecer sólo un compendio de historias más dentro de la saga y no como tal un inicio, reboot, o casilla número uno, de nada.
Por último, si esperabas ver a Kayako o a criaturas como ella, no aparecen ni son mencionadas en la serie
Mi recomendación: Ver sólo si se es MUY fan del concepto, de la saga, del terror japonés lento, o si quieres tener algo de fondo mientras haces alguna otra labor en casa, pues al menos el doblaje latino es bastante bueno.